free hit counter
hit counter Ciudad de ilusiones

Ciudad de ilusiones

lunes, abril 26, 2021

SIEMPRE PRESENTE

 De esas frases, citas y refranes que corren por ahí. Desconozco -y me disculpará- su autoría, pero firmaría debajo de cada coma, espacio y silencio de ese texto. 




domingo, abril 11, 2021

HOY TE MIRO


Juega cuando te lo pida porque sin darte cuenta estos momentos desaparecerán. Péinala todas las veces que puedas, el día de mañana lo echarás de menos. Respírala hasta que te marees. Cuéntale ese cuento antes de dormir aunque no tengas fuerzas ni para pestañear: esas aventuras ya nunca volverán... Sostenla en tus brazos mientras se deje. Corre tras ella, salta, canta, disfrázate y que se ría de ti, escóndete, hazle cosquillas hasta más no poder; ríe y llora con ella cuando lo necesite. Que se caiga y se levante, que cometa errores y aprenda de ellos. Conviértete en una princesa y, al rato, en un monstruo, un lobo, un cocodrilo, el capitán Garfio o Peter Pan para liberarla de las cuerdas de los piratas. Súbela a tus hombros, cierra bien fuerte los ojos y guarda ese recuerdo para siempre. Tatúate esa sonrisa en tu mente y tráela de vuelta cuando veas que el mundo se te derrumba. Disfruta ahora de todo este desorden y esta locura para que mañana, cuando todo esté en silencio y en calma, puedas sonreir al pensar en el terremoto que viviste. Este viaje es para toda la vida y traerá otros momentos igual de buenos, pero nunca más con la inocencia de estos tres años que ya echo de menos. 

sábado, marzo 28, 2020

QUÉDATE EN CASA


 A cada paso que damos, cada día que termina, estamos más cerca de ganar y vencer esta situación, de poder apreciar de nuevo esos pequeños actos cotidianos que por la inercia del camino a veces no saboreamos como merecen. Ese paseo tranquilo, ese abrazo que hoy no podemos dar o ese rato que pasamos cada tarde en el columpio. Ahora nuestro parque es el pasillo, jugamos partidos de fútbol, corremos y montamos en patín. Y quedándonos en este parque, en casa, intentamos ayudar a nuestra enfermera preferida Tere Poca y a todo ese grupo de sanitarios y profesionales que se dejan la piel cada día a pesar del cansancio acumulado, la tristeza y la impotencia, para que pronto podamos disfrutar otra vez de ese paseo, ahora que los días se alargan. A todos ellos, toda la FUERZA del mundo. Hoy vamos a dar otro paso más.

#Quédateencasa, por favor.

domingo, marzo 08, 2020

HOY Y SIEMPRE

 Ven aquí, pequeña, dame fuerte la mano y sígueme... Vamos a recorrer este camino juntas; porque quiero enseñarte que unidas podremos con todo, que aún es pronto para ti, pero sin que te des cuenta llegará ese día en que solo tú decidas tu camino y no habrá nadie que pueda frenarte. Porque otras han luchado mucho para que sea así y porque yo seguiré peleando para dejarte claro que puedes hacerlo sin miedo.


Ven y sígueme, quiero enseñarte en nuestro día -y lo haré cada día del año- a felicitar a todas esas mujeres que nos rodean y que, en silencio y de forma casi invisible, hacen de este mundo un lugar más bonito. Porque sin ELLAS, esto no sería nada. Quiero enseñarte que con perseverancia y esfuerzo lograrás todo lo que te propongas. Quiero enseñarte que si nos unimos será imparable. Y que, unidas, seguro que algún día el miedo a ser libre será solo un vago recuerdo. 


Feliz día a TODAS. #felizdíadelamujer


jueves, agosto 09, 2018

UN BARCO LLAMADO VASA

Tardaron 2 años en construirlo. Y eso que trabajaron en él sin parar más de 300 tíos. Mañana hace 390 años zarpó este buque de guerra y en el Estocolmo de la época fue todo un acontecimiento. LO MÁS. Pero un golpe de viento, dos, para ser exactos, lo tumbaron cuando ni había salido del puerto. Y se hundió en menos de 10 minutos. Y ahí, en el fondo, pasó 333 años. Hasta que lo recuperaron. Y ahí lo tenéis. La historia de Vasa me tiene fascinada. #vasa #vasamuseet #stockholm

jueves, septiembre 21, 2017

PARA TODA LA VIDA

Hoy tengo prisa por contarte un cuento. De esos que te demostrarán cuánto te quiero, a pesar de que nos conocemos desde hace unos pocos segundos en comparación con lo que dura la vida. Sé que te llegará al alma y, con él, adivinarás lo mucho que me importas, a pesar de tus 55 centímetros y tus 4 kilos de nada. 

Y mientras me adentro -nos adentramos- en este mundo de fantasía, que quiero que sea el tuyo mientras tu inocencia te acompañe, aprovecho para mirarte, horas... Aprovecho ahora que puedo, ahora que eres pequeña, cabes prácticamente en mi mano, y nada ni nadie te separa de mi lado. Observo lo perfecta que eres, y me parece tan increíble que puedas existir. Por suerte tu sonrisa me cuenta que es verdad, que eres de verdad, y que es para toda la vida.

Y aprovecho, aprovecho para respirarte durante horas. Ya llegará el día en que aprenderás a volar y emprenderás tu camino, como es ley y así deseo. Entonces también te protegeré, como ahora hago. Pero mientras, deja que te mire mientras nos adentramos en este mundo de fantasía. Ahí seguiremos mientras podamos. Mientras adivinas cuánto te quiero y yo termino de creerme que eres de verdad. Para toda la vida. 


Enseñarás a volar,

pero no volarán tu vuelo.
Enseñarás a soñar,
pero no soñarán tu sueño.
Enseñarás a vivir,
pero no vivirán tu vida.
Sin embargo…
en cada vuelo,
en cada vida,
en cada sueño,
perdurará siempre la huella
del camino enseñado.


[Poema de Teresa de Calcuta]

viernes, octubre 04, 2013

Historia de una existencia feliz

Sentada en aquel banco de madera, con 102 años a sus espaldas, reflexionaba sobre la vida. Había hecho todo con lo que algún día soñó: montar en bici a las tres de la madrugada, contemplar su tierra desde un globo aerostático y bañarse desnuda al amanecer. Fue hace siglos, apenas conservaba ese recuerdo. Pero sí, pensar en esos instantes todavía le producía un cosquilleo en el estómago. Como volver a pensar en aquel hombre con el que convivió. Que amó casi desde que tuvo uso de razón y que le acompañó durante toda una vida entera. 

No temía irse, abandonar este mundo. Y sentada en aquel banco de madera esperaba su hora, con la seguridad de dejar atrás quien le recordaría y haría por conservar sus manías, pasarlas de generación en generación. Sabiendo, sobre todo, que había tenido una existencia feliz.

martes, septiembre 10, 2013

DE GENIOS Y RECUERDOS


Fue un tarde especial. De esas que huelen a niñez y recuerdan a jazmín. Por lo menos para ella. Siete meses esperando y por fin podría experimentar de nuevo todo ese conjunto de sensaciones envueltas en apenas cuatro palabras: de maestro, genio, loco, irrepetible. De un tiempo pasado en que su mayor preocupación vestía de insignificancia y vivía en un ambiente puro, sin aquel toque envilecido que rodea el país de los mayores y que a todos, tarde o temprano, nos acaba tocando. Las dos horas que duró aquel despoje de ideas dieron para eso y mucho más. Permitieron renovar sus recuerdos, acercándole, un poco más, a sus orígenes, a su tierra, a su gente. A su vida.

Si te reencarnas en cosa, hazlo en lápiz o en pincel, y Gala de piel sedosa, que lo haga en lienzo o en papel. Si te reencarnas en carne, vuelve a reencarnarte en ti, que andamos justos de genios... (Mecano)



lunes, septiembre 09, 2013

Para siempre...

Y perdida entre los templos de Bagan, en un país lejano antes llamado Birmania, rebuscaba en lo más profundo de su alma. Sabía que solo una milésima parte de un instante como aquel cambiaría su vida para siempre. Momentos q te marcan, que suelen decir algunos... Y así fue, así ha sido durante años, en los que cada vez que echa la vista atrás, se acuerda de aquella vida, de aquellos seres de ojos rasgados y de un mundo que nunca volvería a encontrar. En ningún lado.





jueves, enero 29, 2009

INOCENCIA

- Niña ciega, ¿por qué lloras? Le preguntaba con carita de pena.
........
Ana estaba sentada en la rama de un árbol. Allí permanecia horas, cual reina en su trono. Observaba el mundo con visión de niña, pero con crítica de mayor. Desde allí arriba, los problemas parecían menos, simples preocupaciones, distantes y lejanas de la vida real. Y la verdad, ella se sentía bien divisando el acontecer desde otra esfera.
........
- Deja de llorar, por favor (insistía). La niña ciega, en realidad, había perdido un pétalo de su margarita azul. Y no lo encontraba por ningún lado.

martes, noviembre 18, 2008

EN EL METRO

Solo encontré una verdad en la vida, hijo, y eras tu. Solo encontré una verdad en la vida y la he perdido. Vivo de llorarte en la noche con lágrimas que queman la oscuridad. Soldadito rubio que mandaba en el mundo, te perdí para siempre. Tu pelo doraba la calidad del día. Lo que queda después de ti, hijo, es un universo fluctuante, sin consistencia, como dicen que es Júpiter, una vaguedad nauseabunda de veranos e inviernos, una promiscuidad de sol y sexo, de tiempo y muerte, a través de todo lo cual vago solamente porque desconozco el gesto que hay que hacer para morirse. Si no, haría ese gesto, y nada más.

F. Umbral. De Mortal y Rosa

jueves, octubre 23, 2008

Simplemente te miro, dormido. Sin que te des cuenta. Parece un tópico, pero podría hacerlo durante horas, y a cada minuto que pasara tendría más ganas de estar ahí, contemplándote. Mientras, pienso que tenemos mucho tiempo por delante. Quiero que viajemos a San Petersburgo en verano, y que luego nos acerquemos a la playa, a coger piedras de colores, y conchas, para llenar una botella vacía que decore aquel mueble viejo del salón que tanto solía gustarme. Y que parece que hace años que no veo, porque ahora sólo estoy mirándote a ti. Quiero sentarme en la escalera del jardín, y que toques mis pies, mientras leo el diario del Che. Y tirarme en el césped durante las tardes de primavera, mientras me invade la música que llega de lejos, y me provoca una sensación indescriptible de felicidad. Como la que siento ahora, al pensar que aún me quedan horas para seguir contemplándote ahí, mientras duermes.

miércoles, octubre 08, 2008

CAMINO A UN LUGAR

Sentada en aquel tren, camino a un lugar lejano, miraba por la ventana, y reflexionaba. El tiempo pasaba a más velocidad que los 300 km que alcanzaban aquellas ruedas, y ella pensaba que tenía demasiadas cosas que hacer aún, las fichas negras del tablón de ajedrez no encajaban en su vida, sólo los ases de la mejor baraja del mundo. Al menos así se sentía mientras veía atardecer por el cristal sucio y pensaba, en voz baja, que en aquellos momentos sabía lo que era querer; pese a estar sola.
Su vida había dado un giro brutal desde hacía unos meses...
... y todavía no había tenido tiempo de asimilarlo todo. Al contrario, había negado la evidencia, y se había propuesto vivir la vida tal y como le viniera, enfrentándose a ella de cara, rechazando los comodines, que no le servían de nada, y aferrándose a dos manos al rey de reyes. Todo lo demás, en cualquier caso, ahora le daba igual. En aquellos momentos sabía lo que era querer. Y fuera ya había caído la noche.

miércoles, septiembre 03, 2008

TAL COMO SOMOS

Siempre se comportaba como querían los demás. Ponía buenas caras, cuando lo único que necesitaba era gritar y desahogarse, romper con todo. Estaba a todas, siempre dispuesta a ayudar, aunque eso fuera casi imposible, y muchas veces se dejara hasta el alma. Era, a vista de todos, una hija modélica, una hermana ideal, y una novia envidiable, pero por dentro Ana estaba a punto de explotar. Y un día decidió que no podía más. Y cogió su moto, se colgó su mochila a cuestas, y se fue a recorrer Roma. Sus ojos denotaban tristeza, y miedo, pero su corazón no era cobarde. Ella era fuerte, porque los demás la habían hecho fuerte por dentro. Y empezó a construirse una vida repleta de días felices, de vivencias desconocidas que la conducían al límite, de besos y de personas inesperadas que le devolvieron a la vida, y a las que amó con un sentimiento hasta el momento desconocido. Pero, después de todo, llegó el otoño, y Ana decidió que ya era hora de acabar con ese cuento, esa vida que vivía que era suya sin serlo del todo, y que al calor de las noches de verano, de las estupideces de los días de sol, ya le habían hecho sentir suficiente. Y volvió a la cotidianidad de siempre, con experiencias impresionantes bajo su piel, y con una capacidad para relacionarse con los demás totalmente renovada.

martes, julio 29, 2008

LIBERTAD


Patricia era diferente a las demás. Vivía a su aire. Y era demasiado independiente para comprometerse con nada, ni con nadie. Le encantaba la soledad y sabía disfrutar como nadie de su silencio. Adoraba aquellos días en que podía pasar las horas muertas escuchando a Salvatore Adamo y a George Brassens, mientras observaba durante largos ratos el cuadro que compró en aquel viaje que hizo a Marruecos, con el chico que le gustaba. Hacía tanto tiempo de aquello. Patricia estaba sola porque quería. Era guapísima, y muchos la querían por su belleza. Así, tenía muchos amigos, pero aquellos que realmente lo eran de verdad, aquellos a quien podía confiar sus mejores secretos, no se contaban ni con tres dedos.

A veces, Patricia se preguntaba si realmente estaba viva, o si su existencia estaba basada en un mero sueño de años. No tenía muy claro cuándo había dejado de respirar....


Hasta que un día se tocó la piel, y sus dedos se hundieron en ella. Despertó, y se encontró en una especie de cielo. Y decidió empezar a vivir una existencia paralela a la que tenía en vida. Pero, esta vez, decidió pintarla de colores. Y empezó a acordarse de la carta que le daba suerte, del color que le favorecía y de aquel chico que tanto le gustaba. Y se maldijo, por no haberse pintado los labios de rojo cuando le apetecía, por no haberse bañado desnuda de noche en aquella piscina cuando le entraban ganas, ni haberse permitido tan siquiera aquel viaje a Moscú, con el que tanto había soñado. Y de repente, rompió a llorar porque quería subirse al banco y gritarle a su madre que le quería, trepar por aquel árbol, y hacer el amor junto al fuego. Quería hacer tantas cosas, y los años pasaban tan rápido...

lunes, julio 14, 2008

SIN ESPERARLO

Marta subió al metro que llevaba 10 minutos esperando. Se le habían hecho una eternidad porque, en aquel preciso instante, lo único que deseaba era llegar a su casa cuanto antes. Meterse en la cama sin cenar, sin hablar con nadie. Pese a que no era ya hora punta, su vagón estaba abarrotado de gente. Almas que deambulaban como autómatas, entrando y saliendo, empujados automáticamente sin reparar en el más mínimo movimiento de sus cuerpos. La cotidianidad, que nos supera a todos, y puede más que cualquier fuerza. Estaba haciendo verdaderos esfuerzos por no explotar allí mismo. Había tenido, sin duda, uno de los peores días de su vida. Un día de mierda, que deseaba olvidar cuanto antes.

Marta esperó a que la gente bajara, y aún con una lagrima resbalando por su mejilla, subió al metro, e intentó buscar un hueco para apoyarse.

Se decía que había aguantado demasiado y, como consecuencia, había llegado a su límite. Se sentía sola, porque lo había dejado con su pareja no hacia más de una semana. Un tipo sin reservas, al que sólo le importaba todo lo relacionado con él, corazón de piedra. Incapaz de regalar una caricia porque sí. Demasiado obstinado para pronunciar un te quiero un puñetero solo segundo de su miserable vida. Pero ella le quería. Nadie le había enseñado a evitar amarle. Y sólo su recuerdo le producía el mayor dolor del mundo.

Para colmo había tenido un día horrible en el trabajo. Absolutamente todo le había salido al revés, incapaz de redactar una sola nota. Cuanto más lo pensaba, más deseaba gritar contra el mundo, mayor era su deseo de acabar con todo. Quería asegurarse de que todos se enteraran de su rabia y su dolor. Y cuando por fin se disponía a coger aire para explotar de una vez por todas y sin miramientos, le vio a él. Le estaba observando unos metros más allá, entre la gente. No le conocía. Estaba segura que no lo había visto jamás en su vida. Pero su cara se le antojó la paz personificada. De pronto se ruborizó, y aún se sintió más desgraciada, por compartir su malestar con un desconocido. Sin que ella lo supiera, él la llevaba observando tiempo atrás. No cabía en su mente cómo alguien de apariencia tan dulce pudiera sentir tanta impotencia y tanta tristeza en su ser. Sentía un deseo enorme de abrazarla, por una fuerza irreconocible, porque jamás había hablado con ella. Más aún, sabía que Marta desconocía su existencia. Él, sin embargo, soñaba con ella todas las noches, buscando el momento preciso para acercársele, para invitarle a entrar en su vida. Y así, se dormía a diario, pensando que ese momento llegaría al día siguiente, cuando se armaría de valor en el trabajo, porque con ella llevaba trabajando un año, y la invitaría a un café. A ella, que nunca había reparado en su existencia...

Y sin saber por qué, Marta advirtió un enorme sentimiento en aquella mirada. Un te conozco y voy a hacer que dejes de sufrir para siempre. Y así fue acercándose hacia él, con carita de arrepentimiento, inconsciente de sus pasos, abriéndose camino entre las almas sin rumbo. Con carita de necesito que me saques de aquí, que me hables de las cosas buenas de la vida, y me digas porque acabas de arrancarme una sonrisa con tan solo una mirada.

El resto... forma parte de otra historia.

viernes, julio 11, 2008

¿SUEÑOS?

Tu carita morena me recuerda a felicidad. A las charlas que teníamos, los viernes de madrugada, tirados en el suelo del balcón de aquella casa. Sentados en un viejo colchón, con unas bebidas y dos bolsas de pipas, nos daba el amanecer. Mientras, hablábamos de nuestras cosas, de lo que queríamos para el futuro. Y así, pasábamos horas riéndonos y empapándonos el uno del otro. Recuerdo que yo quería tener un pingüino, y guardarlo en el congelador de mi casa, alimentarlo, y jugar con él. Tu me mirabas con ojos de sorpresa, me decías que estaba loca, y planeabas para mi el mejor viaje del mundo. Deseábamos ir a Londres, porque nos encantaba el magnetismo de la ciudad y su ambiente. Mientras, tú, te imaginabas ser el protagonista de Diarios de Motocicleta, y yo soñaba con encontrarme contigo en Argentina, donde te pedía que pasáramos largas noches deambulando entre sus calles. Hablando, como ahora, de cosas importantes. Tu corazón te quedaba grande, deseabas compartirlo con la gente. Y guardabas para mi un trocito en especial. Luego te acercabas y me dabas un beso en la mejilla, y yo sonreía. Y seguíamos planeando nuestras vidas, hasta que nos quedábamos dormidos. Y el sol nos despertaba, a altas horas de la tarde...

sábado, junio 28, 2008

Y pienso...

En la playa aún se olía el sol. Empezaba a atardecer y, en ese momento, el color del mar era indescriptible. Lo hubiera recogido en un vasito, allí mismo, y lo hubiera cuidado como un tesoro. Acariciándolo de verdad, sin falsas pretensiones, y con sumo sentimiento. Vivía todo intensamente, pero en el fondo, tenía miedo de sentir demasiado, porque temía que se me acabara, y de tanta pena me quedara sin lágrimas. Pero en la playa aún se olía el sol y yo, sentada en la arena, me sentía como una niña, feliz, sin preocupaciones. Sonreía casi sin querer, y mi sonrisa se antojaba lo más inocente del mundo, no había nada que pudiera superarlo, salvo tus manos, mientras yo me dejaba llevar por la música. Jane Birkin sonaba de fondo, a lo lejos. Notaba en mi piel que era verano, y el ambiente me calaba en los huesos, porque no podía estar mejor. Notaba que era la protagonista de una película en blanco y negro, y su melodía me transportaba lejos. Era feliz, y me hacía la interesante, porque sabía que tu, con tus ojitos verdes, me mirabas con demasiada atención, sin perder detalle. Me encantaba sentir que tus ojos se clavaban en mi. Muchísimo. Me sentía como una niña, feliz, sin preocupaciones. Sabía que me querías, sabía que me querías demasiado, por que así me lo decían tus labios, que adoptaban una forma peculiar, que me encantaba, cuando iban a besarme... Pero hoy me pierdo en ese beso. Y pienso, e intento, sin mucho éxito, coser las cicatrices que puede dejar tanta felicidad, mientras ordeno los recuerdos. Y los guardo bajo llave, para que nadie pueda quitármelos, y los etiqueto, bajo el nombre de paraíso, de cuando me sentía como una niña, feliz y sin preocupaciones. De eso ya hace mucho...

martes, junio 17, 2008


Le observaba, de lejos, día tras día, sentado en el banco de aquel parque. Cada mañana, a la misma hora, se colocaba en el mismo sitio y empezaba a leer su periódico. Primero lo ojeaba, despacito, y de atrás hacia delante. Curiosa forma de asimilar las dramáticas situaciones del día. Lo hacía así, porque de esta forma podía saborear mejor el cucurucho de crema, que siempre, siempre, se compraba para desayunar. Y cuando terminaba, se limpiaba con su pañuelo de ropa, iniciales bordadas con sumo cuidado en uno de sus extremos.

Giraba el periódico y empezaba a leer, ahora sí con suma atención, las noticias del día. Cuánta paz emanaba su figura. Qué tranquilidad se respiraba a su alrededor. Y así, despacito, se tiraba horas leyendo la misma página. Hasta daba cuenta del análisis que hacía de todas y cada una de las palabras del diario mediante los gestos de su cara. Parecía que le importaba el mundo.

El movimiento de sus ojos, y la circunferencia de su boca.

Muy pocas veces sonreía, se notaba que se lo tomaba en serio.

.................................. [El mundo, pensaba en alto, no está para tirar cohetes]
Y esta, su frase más preferida, recitaba a diario, sin cansarse. Hasta a veces, indignado, se levantaba de su banco de aquel parque y se marchaba por donde había venido. Preparándose para su cita del día siguiente. Y yo seguía observándole, de lejos, día tras día.

viernes, junio 13, 2008

Te odia y sin embargo, te quiere más. Valiente paradoja. Así que va a gritar, tápate bien los oídos, porque no querrás estar cerca cuando eso pase. Te lo ha advertido, aléjate de ella justo en ese momento, pero bien cerquita, que pueda verte. A pesar de que después te cogería con todas sus fuerzas, y te daría miles de besos, donde tu quisieras, donde le pidieras. Tacha su ilusión de irreal, y se come sus sueños con patatas, mientras tu, de vez en cuando, le ofreces los mejores momentos de su vida, y disfrutas con ello. Y así, mientras tu la quieres, y piensas en ella con ojitos de niño travieso, ella piensa cómo cortarte a cachitos, cómo dejar de acordarse de ti, o cómo olvidarte. Porque sí, porque se tira horas planeando en su mente, con esquemas y dibujos, cómo enfadarse contigo, cómo pasar de ti, cómo dejar de verte con los ojos cerrados, o sin pestañear un sólo segundo. Y cuando por fin lo consigue, y se convence de que lo mejor va a ser olvidar tu mirada... haces cualquier movimiento y todo su ataque se derrumba. Te odia, pero no puedo evitar, sin embargo, quererte más. A pesar de que es independiente, le encanta la soledad, y no rinde cuentas con nadie. Te odia y sin embargo, no puede evitar quererte aún más.

lunes, junio 09, 2008

Temblaba al mirarte. Tenía miedo, pero mis ganas podían más, aunque fuera incapaz de pronunciar palabra, y sólo tenerte cerca me diera escalofríos. Y así, con esos temores, pasaba por tu lado sin que tú te dieras cuenta. Te soñaba por las noches, más de una y más de dos sin quererlo. Te lo prometo. Pero así aprendí a quererte. Imaginando que tú me imaginabas, pensando en que tus pensamientos iban hacia mi, y soñando, que en tus sueños, de noche y de día, sólo aparecía mi imagen. Así me acostumbré a quererte, sin que tú lo supieras, aunque con ganas de gritártelo con todas mis fuerzas al oído, muy muy flojito, para que sólo nos enteraramos tú y yo. Así aprendí a quererte. Con modales de niña tímida, aunque con unas ganas salvajes, y una pasión desconocida. Así te sigo queriendo. Así lo seguiré haciendo.

lunes, junio 02, 2008

Él

Sabía que lo daría todo por ella, sin condiciones. Pero aún tenía mayor seguridad en que ella haría cualquier cosa por él, lo que le pidiera. Dibujarle una caricatura, cantarle una canción de niño chico con las manos, y regalarle mil canicas... No se veían desde hacía años; siglos tal vez. Meses de 70 días cada uno. Pero daba igual porque, casi a diario, en algún momento del día, paraban sus relojes y, apoyados en las puertas de sus respectivas habitaciones, entrecruzando sentimientos, recuerdos y vivencias de otro tiempo, planeando pasos futuros, pensaban el uno en el otro. Trabajar en eso les hacía feliz, porque sabían que, además, en la distancia, a las trece de la mañana o a las quince de la noche, podían disponer del otro en cuanto lo necesitaran. Y así sería por años, para toda la vida. Miradas cómplices, silencios en alto y conversaciones de horas sin pronunciar palabra. Cuánto habían pasado juntos... Y lo mejor: cuánto les quedaba.

martes, mayo 27, 2008

Nunca, jamás, en la vida

Le dolían las pestañas. Y hasta el alma le dolía. Pero, sin duda, ponía todo su empeño en soportarlo; llevaba ¿años? haciéndolo. Ya se le había olvidado. Dedicaba su vida completa a ello, porque sólo vivía para ello. Cualquier paso que daba, cualquier decisión que tomaba, siempre tenía el mismo objetivo. Amor prohibido. .......................................Su alma, flotando en la superficie de su propia vida. Observándola desde el exterior y, su cuerpo, fuera de ella. Ciertamente era un dolor casi indescriptible y, sin embargo, sólo el recuerdo de aquella boca aproximándose a su mejilla era capaz de arrancarle una sonrisa. Como cuando le contaban, de pequeña, historias de brujas y ella, pese al miedo, sonreía, y se las imaginaba como personitas buenas, aunque feísimas. Aún más feas que el dibujo de aquella rana peluda que le había hecho su mejor amigo. Sabía que ese regalo significaba mucho para él. Era una declaración de amor en toda regla, te quiero, y quiero pasar mi vida junto a ti, aunque ella lo negaba. Porque sólo tenía ojos para ella, piel de porcelana. Un grito desgarrador se clavaba en su mente, negando la evidencia, ocultando que ELLA era a ELLA a quien amaba. ..... Y años después seguía pensando en ella y, en su soledad, en las noches, entraba por la ventana un olor a tierra mojada y a lluvia, a hierba fresca, y recién cortada. A primavera y verano a la vez. Que nunca llegaba. Esa mezcla de olores... Le tranquilizaba de una forma extraña.

jueves, mayo 22, 2008

Dónde estabas?

Caminaba entre sus calles. Despacito, y sin perder detalle de nada en absoluto. Ella ya había estado en esa ciudad, en otro tiempo, hace años... Era otro momento. Llevaba planeando la vuelta hacía meses. Había soñado con ese viaje todos y cada uno de los segundos de su vida, desde que supo que por fin iba a volver. Recordando cada sitio que ya había visitado con anterioridad, sonriendo por lo que volvería a ver... Pero siempre, siempre, pensando en ese momento, el momento de antaño en el que había estado allí. Que se aferraba a su recuerdo, completamente nítido, sin una mancha, y con demasiada fuerza.

De cualquier modo, ella era consciente de lo que esperaba encontrar en esa ciudad. No las casas, los comercios, las estatuas o los ríos que había visto miles de veces a través de sus fotografías. No. Esperaba verle a él, con quien años atrás había compartido demasiados buenos momentos. En cada esquina, en cada cafetería, en cada banco del parque esperaba encontrarlo. Miraba a toda la gente que circulaba a su alrededor como aquel que observa el mar por primera vez. Con sumo cuidado, para no perder detalle. Unos ojos, una boca, una sonrisa que pudiera parecer la de aquél hombre a quien amó. Y de repente, rincones por donde había pasado, imágenes que le recordaban a aquellos momentos vividos. Y el corazón se aceleraba. Y volvía a mirar, con precisión, para que no se le escapara nada, nadie. Pero nadie era él. No aparecía por ningun lado, pese a que ella no cedía en su empeño por encontrarle. No habría nada que le hiciera más feliz, no había nada que deseara más. Sin saber, que él, desde muy lejos, todavía pensaba en ella.

jueves, mayo 01, 2008

Comment te dire adieu


© Paul Almasy/AKG-Images


Despiertas. Te sientas despacito en el borde de la cama, en un rincón. Y me observas. Tu mirada me recuerda a Mayo del 68. Tiene la misma fuerza y hoy, más que nunca, me resulta provocadora. Como lo fueron aquellos que se empeñaron en buscar la playa bajo los adoquines, como hoy habría que seguir haciendo en muchos lugares de nuestro mundo, pese a que, en incontables, el paraíso sería inexistente. Luchando por unos ideales que, sin tener claros de todo, muchos hicieron propios. Y a través de tus pupilas puedo ver el desgajo del tiempo, el testimonio del renacer de un país en continua guerra desde su Revolución más famosa. Y sí, con la misma potencia y el mismo nervio, lucen hoy tus ojos. Telón de fondo de elevadas ansias de libertad. Insurrección en busca de cultura, para tragar sin miramientos. Y mientras, André Malraux haciendo de las suyas... Tu mirada, hoy, me evoca la sublevación, las ganas de comerme el mundo de hace 40 años. Toda una vida, o más.
La calle, como entonces, permanece vacía al terminar, y a estas horas, aún, en silencio. Quédate un rato más, no pestañees y sigue observándome. Tu mirada me recuerda a historia, encima de la mesa Tigre de papel de Rolin, y de fondo el olor a las flores, que entra por la ventana abierta, anticipo del verano que está por llegar... Parece mentira, pero se que hoy tu cuerpo, metáfora del París de la época, joven y rebelde, ha cambiado. Se que has crecido por dentro, y que no volverás a ser el mismo.
Y mientras yo, pienso, creo, que voy a construir el mejor beso del mundo para ti, mientras me pregunto, como Françoise Hardy, comment te dire adieu .

miércoles, abril 30, 2008

Te regalo mis pensamientos...

No me acuerdo ahora mismo, no sé si estoy pensando en ti, o en que me gustaría estar pensando en ti. No me acuerdo ahora mismo, no sé si me gustaría estar a tu lado, o que estuvieras aqui. No me acuerdo, y qué memoria la mía, como de pescao, si te lo solía decir, si te acercaste a mi, o si me besaste porque si. Y no me acuerdo de por qué te dije adiós, aquel día, en ese vagón, si sabía que nos veríamos después, al cabo de tan sólo un año. No me acuerdo de por qué nunca dejé de pensar en ti, aunque me empeñaba en no hacerlo. Tampoco de por qué he empezado a escribir todo esto, de por qué empecé a quererte sin sentido. De por qué bailaba en el parque a esas horas de la madrugada, mientras salía el sol, aunque yo deseara la noche, y soñara con que podía volar, viajar sin ir lejos, y comprar todas las golosinas que quisiera. No recuerdo por qué gritaba junto a la estatua de Goya, ni de por qué me colé, aquel verano en la casa de Chillida. Tampoco, y qué pena, me acuerdo de tu nombre, aunque se que me encantaba, y que lo pronunciaba muy muy bajito cerca de tu oído, mientras dormías a mi lado. No me acuerdo de la forma que tenías de sonreir cuando algo te ponía nervioso. No, no me acuerdo de por qué te quedabas conmigo, si yo no te lo pedía. Y sin embargo, me acuerdo tanto de todo lo que quisiera olvidar...

La soledad a nuestro antojo

Lars, un tipo enigmático y extremadamente tímido y curioso, vive en el garaje anexo a la que ha sido la casa de sus padres durante toda la vida. Y ahí, en su soledad, Lars desarrolla su existencia y sobrevive. Se relaciona poco con los demás, por miedo, quizá por falta de experiencia, y no acepta trato ni mucho menos contacto con la gente que le rodea. Gente que, sin saberlo, le quiere con locura, algo que deberá descubrir paulatinamente. Un día de repente, en un delirio, Lars se acerca a la casa donde vive su hermano con su mujer (la casa de sus padres, ya fallecidos) y le cuenta que ha conocido a una chica por Internet, y que está deseando presentársela. Sin embargo, ambos quedan completamente atónitos cuando se dan cuenta que Bianca, la chica en cuestión, es una muñeca de plástico a tamaño natural. Lars pretende a hacer vida de pareja con Bianca, y no está dispuesto a que nadie se lo impida. Si bien en un principio todo el mundo toma a Lars por loco, todos menos la doctora-psicóloga con quien acepta hablar, poco a poco la gente que le rodea tratará a Bianca como una más.

Y profundizando en esas relaciones, poquito a poco se va desarrollando la película, extremadamente indie, impresionante alegoría sobre la soledad. Una soledad que Lars inventa a su antojo, y decora a su modo, con la figura de la muchacha que, sin saberlo, le abrirá la puerta al mundo real. Gracias a Bianca, Lars conseguirá huir del universo imaginario que él mismo se ha creado para vivir sin nadie; empezará a relacionarse con los demás y empezará a aprender a soportar esa compañía que hasta el momento se negaba.
Y así Lars empezará al tiempo a aprender a disfrutar de la vida sin importar un solo segundo lo que piensen los demás. Y en ese aprendizaje empezará a querer(se), y sobre todo a amar de verdad. Y la historia acabará, cuando él lo necesite.

domingo, abril 27, 2008

PaScUaL

Pascual despertó un día y se dio cuenta de que lo que verdaderamente faltaba en este mundo era vendedores de ilusiones. Sí, sí. Había cientos de panaderos, millones de constructores, médicos y hasta miles de profesores; pero alguien que de verdad hiciera feliz a la gente, eso, no se encontraba tan fácilmente, no señor. Y no se refería él a Felicidad, que ni siquiera era capaz de definir,

[¿verte temblar, porque tu piel me ha rozado sin querer, o a propósito, que ya no sé]

sino del concepto puro y duro de ILUSIÓN.

Los humoristas, le espetaban muchos, se encargan de hacer reír a la gente. E incluso los leedores de manos o los echadores de cartas, cómo se llamaran tales profesiones, muchas veces regalan a la gente ilusiones momentáneas, casi imperceptibles, débiles y pálidas, felicidad recubierta de engaño, aunque conformista. Pero alguien que de verdad vendiera ilusiones jamás se había visto. Así, que decidido a emprender su hazaña, Pascual metió 4 cosas en una bolsita de viaje, cargó su sillita a cuestas, y se fue a la gran ciudad. Y allí, en una de las esquinas de una de las calles principales de la gran urbe, plantó su paradita. “Ilusiones a 25 pesetas”.

Sólo por la novedad, poco a poco, los transeúntes se acercaban para ver a qué dedicaba su tiempo ese hombre, nuestro Pascual, sentado en su sillita en medio de la calle. Y poco a poco, todos fueron sumergiéndose, uno a uno, en el mundo de sus ilusiones. Y no era cosa fácil, aunque en nada aprendió. Pues como dijo alguien un tiempo, el amor, cuando se acaba, es la cosa más triste del mundo. Convencido como estaba, además, de que parte de la gente que recurriría a él, compraría ilusiones por que se les había terminado el amor. No de tanto usarlo, como se podrían creen muchos, sino bien al contrario, de darle poco uso. Porque si se quiere a alguien hay que decírselo, aconsejaba él siempre. Que sí. Y sus ilusiones se hicieron tan famosas alrededor del mundo, que a su paradita llegaron tantas personas como nacionalidades existen en este planeta. Y así, repartiendo felicidad, en minúsculas y despacito, porque de veras que se le daba bien, Pascual fue creciendo por dentro.

viernes, abril 25, 2008

tU????

Paseaba. Pero su caminar era tranquilo, pausado. Disfrutaba del olor a primavera y del color del cielo, que empezaba a teñirse de rojizo. Le encantaban esos días próximos al verano. Sin duda, hacían que se sintiera más optimista y, al tiempo, más feliz. Y así, caminaba lentamente. De hecho, no tenía prisa por llegar a ningún lado, porque nadie le esperaba. Y avanzando hacia no sabía dónde, disfrutaba de su soledad y, en silencio, de sus pensamientos. Quería comerse el mundo. Ciertamente se sentía con fuerzas para hacerlo, tantas que hasta le oprimían el pecho. Pero sabía que debía hacerlo sola. Aunque, aún por aquellos días, todavía era incapaz de dejar de pensar en él. No entendía por qué. Pero su imagen, muy de vez en cuando, todavía le venía a su mente, siempre en los momentos más inesperados. Una palabra, un objeto, un gesto... un comentario clave y todos sus pensamientos volvían a él. Luego intentaba autoconvencerse de que era cuestión de días, de pocas semanas tal vez, el que pudiera empezar a volar sola. Y así, seguía andando, disfrutando del olor a primavera, y del color ya grisáceo del cielo... de su soledad y, en silencio, de sus pensamientos.

miércoles, abril 23, 2008

Y de nuevo, Sant Jordi

Estoy lejos, pero lo siento como si estuviera ahí. Hoy, en el día del libro, Barcelona se transforma. Es otra, y preciosa. La ciudad se tiñe de un color rojizo, fruto de las miles de rosas que inundan la ciudad. Y en cada esquina de cada calle, una parada con cientos de libros. El motivo: Sant Jordi que, como la noche de San Juan o Nochevieja, tiene magia, parece único. No porque sea el día en que se regala amor, que eso debiera ser a cada segundo de cualquier día del año,
...........................................................................[que por eso han puesto una máquina de ramos de flores a 10 euros en mi parada de metro]
Sino porque se respira diferente. Y andar por las Ramblas un día como hoy es algo envidiable. Ellas con una rosa en la mano, y ellos con un libro. De veras que lo echo de menos.

viernes, abril 18, 2008

Del aburrimiento y otras cosas



En esta tarde de viernes, que no para de llover, del aburrimiento y otras paranoias...
Desde la terraza de este edificio, en esta ciudad de nombre impronunciable, en un día del mes de abril de no recuerdo qué año ahora, pienso en la diversión de aquellos días, y sonrío, casi sin darme cuenta. Tengo que ir a dormir, se hace tarde, y mañana madrugo más que nunca.

jueves, abril 17, 2008


Yo, como Mae West, "Cuando soy buena, soy buena; cuando soy mala, soy mucho mejor".
Por que sí, porque me pongo de mala leche, y tomo mejores decisiones, mejores para mi. Bueno, anda, dame un beso en la carita. A poder ser ahora, ya que no puedo más. Pero que sea más grande y fuerte, o más, que la ¿admiración? que Dalí sentía por la provocativa Mae West. Tanto como su boca, imagen surrealista de la identificación entre la anatomía practicable y el sexo. Anda, dame ese beso, que ya creo que tardas.

ATMÓSFERA SURREALISTA


Como los surrealistas, que a raiz de una metáfora del Conde de Lautrémont, definían su estándar de belleza, poesía al tiempo, como un encuentro fortuito entre un paraguas y una máquina de coser encima de una mesa de diseccionar cadáveres.

Así también Salvador Dalí, genio loco, que concebió una langosta encima de un teléfono, porque se quejaba de que cuando pedía en un restaurante tal manjar, los camareros no le traían un telefóno. Así estoy yo hoy, loca de remate, resacosa de un viaje de un día al norte que me ha dejado tocada para dos semanas, sumergida en un mundo surrealista, sin ver la navaja y el ojo de Buñuel, aunque perfectamente avanzando al paso de las hormigas del pintor catalán. Con mis ojos más cerrados que abiertos, para que sea la realidad del subconsciente la que rija hoy mis actos, y no mi cotidianidad diaria, para más émfasis. Imaginando imágenes para expresar mis emociones, porque hoy soy incapaz de pronunciar palabra aunque por este motivo, estas no sigan razonamiento lógico. Y me cuelga bajo el brazo mi paraguas, porque hoy llueve en Madrid, y mi máquina de coser, que hoy debe tejer casualidades...

domingo, abril 13, 2008

CONTRA LA PARED

Un trabajo sin futuro, el recuerdo de alguien que se fue para siempre y un intento de suicidio. 3-0 en contra de la vida y, de repente, en su camino, una chica suicida que intenta huir por todos los medios de los convencionalismos y tradicionalismos que le intenta imponer su familia turca.

-----------------------------Hamburgo.

Así las cosas, Cahit y Sibel se entrecruzan y, en su encuentro, concretan una unión para huir de sus fantasmas presentes. Sin embargo, están firmando, de momento, su autodestrucción. Lo que empezó como un matrimonio de conveniencia, termina por convertirse en el cariño más puro, pero sin sentido.
Duro y dramático al tiempo, la realidad es que cada uno debe transformarse, empezar una nueva vida desde la vida, y no desde la muerte que algún día buscaron. Y deben hacerlo solos. Una nueva vida en otro sitio, donde todo puede ser mejor, donde uno deja de golpearse Contra la Pared. Oso de Oro en el Festival de Berlín 2004, la película de Fatih Akin es esperanza y desesperación a la vez. Búsqueda final de un nuevo mundo, uno sin el otro.

sábado, abril 12, 2008

CARNAVAL DE PIRADOS

TENSIÓN. Crueldad, locura, miedo, y más TENSIÓN. ‘Carnaval’, thriller de Jordi Galcerán dirigida en esta versión por Tamzin Towsend, refleja, con suma precisión, la maldad humana más extrema que pueda alguien imaginar.

Entre las cuatro paredes de una comisaria, unos policías buscan con desesperación y sin una pista creíble, un niño de tres años a quien han secuestrado hace dos días. Quien lo retiene, escondido tras una máscara, ha decidido teñir el mundo de agonía al difundir imágenes a tiempo real del pequeño mediante una cámara web. Es el día de Carnaval.

La criatura tiene un artefacto explosivo al lado, que en media hora va a estallar si nadie consigue impedirlo, fruto de la violencia y malicia del ser humano. Más aún, el asesinato será visto en todo el mundo a través de Internet.
Durante la cuenta atrás, el público siente en su propia piel el terror, y la inquietud consecuencia de la situación provocada por una mente perversa que sólo se rige por el mal cotidiano y en estado puro.
La desesperación y la impotencia de los actores ante tal acto, termina por apoderarse de todo el teatro, porque como afirma la directora, «las cosas más terribles se imaginan cuando no las ves».

La agonía terminará cuando el mundo entero se de cuenta de que un acto de tales magnitudes lo podría concretar, hoy, cualquier individuo. Porque esta vida, no es más que un “Carnaval de pirados”.

jueves, abril 10, 2008

Julio 13 ó/y por ti, ya que no estás

Estoy amaneciendo, por fin, de un largo sueño. Un mundo paralelo en el que vivo despierta, casi de forma inconsciente. En el que soy yo sin serlo del todo, y me resisto a cambiar, a pesar de que me gustaría hacerlo.
...............................

2 palabras, un abrazo, y demasiado cariño. Tanto, que parece mentira, irreal, hasta que una lágrima me hace convencer de lo verdadero que es. A veces echo tanto de menos sin sentido...

¿duele?

... que mi cabeza va a explotar, aunque ella dice que tiene mecha para rato. A ver si un golpe de viento se lo lleva todo.

Reflexiones....

ODIO dormirme en el cine. Me ha pasado un par de veces, en las sesiones golfas, lógico, y después de un día de guerra, cómo no. Pero cuando me pasa, me entra una rabia tremenda.
[GRIIIIIIIIITO]
Como cuando te explota un "tomatito cherry" en la boca. Qué sensación más mala.

El aire que respiramos, o AMOR de contrabando

Felicidad, placer, tristeza y amor. Según un proverbio chino, la vida se divide en estas cuatro emociones básicas, y todos nuestros actos, nuestras decisiones y nuestras creencias, se basan en estos pilares. Eso es lo que trata de transmitir la película del debutante Jieho Lee, que sin duda no deja indiferente. Trata de llevar al límite estas emociones que dirigen nuestras vidas, que muchas veces nos impulsan a actuar por instinto, con el objetivo de defender lo que más queremos. Sin embargo, llevadas al extremo, estas emociones nos impiden ver las graves consecuencias que nuestros actos pueden acarrear, incluso para nosotros mismos, en muchas ocasiones. Porque a veces, ‘las cosas que no podemos cambiar, terminan por cambiarnos a nosotros’.

La película está aún pendiente de estreno en España, aunque puede verse subtitulada desde algunos enlaces. Vale la pena...

miércoles, abril 09, 2008

www.madridmobs.net


Fue curioso ver Atocha en calma, alejada del bullicioso ajetreo del que es ¿testiga? a diario. Para ella, para quien la vida pasa a la velocidad de la luz y nunca para, que sufre de vez en cuando, y que se enriquece con cada persona que la cruza, debió ser un momento de intranquila calma. Así, sin duda debió acoger con sorpresa este lunes a las 300 almas que le regalaron un silencio momentáneo al pemanecer inmóviles, impasibles al paso del tiempo, que a la fuerza empuja su devenir. La inciativa provenía de una convocatoria, que los participantes habían concretado a través de la página web http://www.madridmobs.net/ o mediante una lista de correo electrónico, bajo la posible premisa de 'Congélate, y deja que el tiempo corra a sus anchas sin ti'. Son los mobbers madrileños, que dotan a la ciudad de instántes curiosos y la hacen más divertida.


Palabras...

Y aquellos mensajes significativos, que releídos accedían a tu entusiasmo y alimentaban tus ilusiones, aquellos que guardabas en la bandeja de entrada de tu teléfono móvil se convirtieron una vez en una plétora que la memoria de tu móvil no se bastaba a contener. Y entonces no quedó otro remedio que hacer una criba o limpieza, y borrar aquellos que ya para entonces te podían resultar embarazosos, porque te traían a la memoria una llama de la que sólo quedaba el testimonio yerto de la ceniza. Pero, extrañamente, descubriste que, al tratar de removerla, la ceniza se convertía en rescoldo, y el rescoldo en pavesa, y esa pavesa acababa prendiendo en alguna recóndita cámara del corazón que creías prevenida contra incendios; y descubriste también que la lectura de cada uno de aquellos mensajes que creías muy alejados de lo que ahora eres actuaba como una levadura del recuerdo y resucitaba sentimientos exultantes o atolondrados, los episodios fervorosos que viviste, el tumulto de pasiones que enardecieron tus días. Pero el tumulto y el fervor, el atolondramiento y la exultación de antaño, convocados por la memoria, se fundían en una amalgama de indistinto dolor.

Juan Manuel de Prada

MaLTA...

Y así, en el silencio más absoluto, emerge La Valletta, corazón y capital de Malta. Hija de "mil culturas", la isla esconde rincones indescriptibles, donde se aprecia la huella de fenicios, cartagineses, romanos, bizantinos y hasta ingleses, lo que la convierten en única y múltiple a la vez.

Y en cualquiera de esos rincones, los ojos de Osiris, atentos y vigilantes, protegen a todo aquél que se hace a la mar desde la proa de cualquier pequeña barca, mientras se alejan de su tierra, que pueden considerar propia, y ven cómo se empequeñece...

NO TAN LEJOS...

Cuenta una leyenda local, berebere, que cuando se construyó, justo en su mismo corazón, la afilada Kutubia (la más grande de las mezquitas de la ciudad), Marrakech empezó a sangrar y a sangrar, y no paró hasta que las murallas y las paredes de todas las casas se tiñeron de rojo.

Como conscuencia, este color caracteriza la ciudad, y al atardecer, coge tanta fuerza que parece que las heridas se abren de nuevo. Esta leyenda es muestra, sin duda, de la magia y el magnetismo que esconde la ciudad.

Kutubia

lunes, abril 07, 2008

RECUERDOS DE MARRAKECH

CAOs. Esa es la primera impresión. La gente anda entre medio de los coches, los burros y las cientos de motocicletas que van por todos lados, sin rumbo fijo. Y a nadie parece importarle salir atropellado. Forma parte del vivir de la ciudad. Así es MARRAKECH.

Desorden, noche y día. Ambiente atractivo que te atrapa, tiene esencia propia, te cala en los huesos y, sin quererlo, te marca para siempre. Porque por siempre recordarás la experiencia de haberte adentrado en sus muros.

Como su olor, único e indescriptible, que inunda cada rincón de la ciudad. Y que tiene su punto álgido en la plaza Jamaa el Fna, un auténtico paraíso donde, de noche, la ciudad, para quien no parece existir el mañana, se reúne alrededor de sus miles de puestos para cenar y charlar, durante largas horas, de las aventuras del día, o del marchar de la vida.

Y ahí permanecen, impasibles, envueltos en cientos de colores, que invaden el ambiente al son de la música de los encantadores de serpientes y de las luces que te encandilan y te transportan más allá de las murallas que antaño cubrían la ciudad. Y un niño se cruza en tu camino, y por 10 míseros céntimos que a él se le antojan una fortuna, te regala una rosa, y una de las sonrisas más hermosas que puedas ver jamás.

Ciudad de ilusiones para muchos; de esperanza, para otros; de rutina para los más. Así es Marrakech. En continuo movimiento, día tras día. Y hasta mañana.

RECUERDOS DE MARRAKECH II

La plaza, intransitable anoche amanece hoy casi desierta. Sólo la cubren vendedores y mujeres enveladas, dispuestas a cubrirte el cuerpo con los más preciosos motivos de henna. Alrededor, tiendas y tiendas repletas de colores y auténticas joyas bereberes. Es el zoco de los artesanos.


Calles y calles laberínticas en las que no puedes más que dejarte perder, algo que resulta indescriptible. Hoy es viernes, día santo para los musulmanes. Muchos de los comercios cerrarán a mediodía, para que la gente pueda ir a rezar. Las mezquitas están a rebosar, y muchos ciudadanos tienen que quedarse fuera para realizar sus oraciones.


Es media tarde, y Marrakech parece todavía dormida. Aún le quedan unas cuantas horas de sueño. Paradójicamente, hasta que el sol se esconda por detrás del palmeral que da oxígeno a la ciudad, y la luna tome el relevo al sol.


Será entonces cuando la ciudad despierte. Las casas se
vaciarán y Jamaa el Fna, que esta mañana amanecía relajada, se transformará.
No quedará ni un centímetro de ella vacío, y su actividad, rebosante, te trasladará la sensación de que el tiempo se detiene. Así es Marrakech.








miércoles, abril 02, 2008

LADY ALFILETERO

Para Lady Alfiletero

la vida es un coñazo.

Siempre que quiere poner

sobre su trono el trasero

un puntiagudo alfiler

se ensarta más en su bazo.



De Tim Burton, y La Melancólica muerte del chico ostra

A TI?

Hoy te he encontrado sin querer... En una foto, que yo misma te hice, tiempo atrás. Estabas colgado en el ciberespacio. Pero no te recordaba tan verde! Qué pena que no pueda contártelo. A lo mejor te mando una paloma mensajera, o lo escribo dentro de una botella y la lanzo al río.

Las señales de humo quedaron antiguas... Y yo tengo prisa para contarte lo que no quieres oir. Que me gusta el rojo, que tenía miedo, y que me encantaba aquella canción, que se colaba por mi ventana desde la calle, aquellas noches de verano, en aquel piso... Pero que pena que no pueda contarte lo que me gusta mirarte.

martes, abril 01, 2008

ImogeN HeaP

Porque, a veces, lo que no esperabas llega sin querer y se convierte en lo mejor, aunque jamás lo imaginaras.

lunes, marzo 31, 2008

InSoMniO

Y aprovechando las horas de insomnio, me levanto y miro a través de la ventana.

El río, que habitualmente descansa
negro a estas horas,

hoy duerme color magenta. Va a
contracorriente, y tiene olas. Y a su lado, un tipo no cesa en su empeño de
buscar una perla que se le ha caído de las manos.

Me dan ganas de gritarle. De decirle que la
tiene a sus pies. Aunque a veces sólo vemos lo que queremos y se que será
inútil
cualquier esfuerzo por mi parte. Y así, observándole, me entra un
sueño
repentino. Y dejo que el río siga su curso, aunque hoy vaya a
contracorriente; y
rabie con fuerza. Y yo me doy cuenta de que no se si
realmente estoy
despierta o soñando.

En el metro, camino del
aeropuerto.

viernes, marzo 28, 2008

MagriTTe


Una noche, en 1936, habían dejado en su habitación una jaula con un pájaro dormido y cuando despertó creyó ver, por un instante, lo que él consideraba "un magnífico error", que en lugar de un pájaro ahora había un huevo. Comprendió entonces que, gracias a una coincidencia, a un error de apreciación, podía surgir una idea escondida en nuestro interior. Y así, desde el surrealismo más banal, fue desarrollándose como artista. Negando las evidencias, adentrándose en un mundo de imaginación, del que nunca más sabría salir.

jueves, marzo 27, 2008

Recuerdos...



Bla, Bla, Bla... Anda, calla un rato, que me tienes mareá...

- Es que me aburro. Sueño,

con la noche de San Juan, con la gente que disfruta, con el agua de la playa. Pero no llega nunca, aunque ponga una velita, lo desee con todas mis fuerzas, y apriete tan y tan fuerte los ojos que hasta el alma me duele. ¿Te acuerdas de aquél año?

Las hogueras inundaban la arena, y había luna llena. Estábamos todos, y hacíamos carreras para meternos en el agua. No nos importaba nada, ni siquiera el mañana, aunque ya teníamos preocupaciones de mayores. Y luego salía el sol, y nosotros lo esperábamos con ansia. Y su calor nos traspasaba la piel, y nos calentaba los huesos.

- Recuerdos!

-Que existen y laten con fuerza, y que rollo tengo, y como hablo, y Bla, Bla, Bla.

PuN-pUn-PuN

Está rebotando
contra la pared. Una y otra,
y una tercera vez. Le gusta el sonido que hace;
ese preciso instante en que su
superficie roza, casi sin quererlo, la
rugosidad del muro. Él sonríe... ¡Con qué
poco parece feliz! Y, sin embargo,
no deja de pensar en que todo podía haber
salido diferente. Podía haber
ganado. Y haberse marchado a ver el mundo
exterior. Aquél que ahora se
le antoja a lo lejos, lejano, aunque esté a un par
de años de descubrirlo. Y
rebotarse contra él, porque sí, por que es de ley.
Aunque de momento no lo
sepa, y sólo el pun-pun-pun de ese sonido con el que
ahora juega, le haga
sonreir, y ser feliz.

martes, marzo 25, 2008

Keith HARING


Hubiera cumplido 50 años el próximo 4 de mayo, pero murió en 1990 a causa del Sida. Sus hombrecillos, perros y bebés se han apoderado estos días de Lyon, donde se celebra la mayor retrospectiva del artista pop neoyorquino. Sus cuadros, llenos de denuncia social escondida, son muestra del optimismo de alguien que se encuentra sumergido en un callejón sin salida. Valiente paradoja.

lunes, marzo 24, 2008

PeRsPeCtIvAs


Y que pequeño es el mundo en mis manos, cuando me apetece y se me antoja.

Y SIN EMBARGO, TE ECHO DE MENOS

Parque Vigeland, Oslo. Mayo 07

Esto es la guerra

Esto es la guerra, y aquí el que no corre vuela, así que arreando, que es gerundio. Puffff, nunca ir a hacer la compra se me había hecho tan duro. No por falta de ganas, que bueno, eso también. Pero es que hoy el supermercado parecía un campo de batalla. Caras y caras como la de este nene... La gente ha estado cuatro días sin poder comprar un triste plátano, y hoy se han vengado. Pero eso no justifica los culazos y empujones que nos hemos chupao! Que es que íbamos rebotando de un sitio al otro. Y encima se nos ha contagiado el consumismo, y hemos cargado el carro como burras. Claro, luego al llevar las bolsas para casa, se nos han caído dos o tres dedos. Por ahí estarán, a mitad de camino...

domingo, marzo 23, 2008

LO MEJOR DE MI


Me ha dejado impresionada. Tenía muchísimas ganas de ver la película, pero tenía que encontrar el momento justo para hacerlo. Aquél que se halla a mitad de camino entre cuando estas cabreada y tienes los sentimientos a flor de piel. Y me ha gustado muchísimo.


Me ha gustado recordar lo DIFICIL que es amar, porque a veces, la mayoría, se nos olvida. Recordar lo que supone depositar nuestra ilusión, en palabras de la directora Roser Aguilar, en encontrar algo, y luego descubrir que no es lo que tu esperabas. O sí, pero por algun motivo que desconoces, y que se te clava en el corazón y sin saber por qué no te deja respirar, hace que desaparezca en un suspiro. Muy pocas personas están dispuestas a dar su vida -lo mejor de cada uno- en el intento del amor. Un sentimiento que nadie nos enseña, y que aprendemos solos, con cada persona a la que decidimos dar una parte de nosotros. Nuestra vida. Y aunque es nuestra decisión, duele hasta hartar. Pero vale la pena el intento. Aunque al final las cosas no vayan siempre como se espera...

BARCELONA


Que poc t'estimo ultimament. I com et trobo a faltar, quan de debó penso en tu, cada cop que sé que ens hem de retrovar, i sembla que no arribi mai el moment. Quantes coses tens amagades per a mi. I, molt de tant en tant, quan m'apropo a tu, ara que no estem juntes, deixes que vegi. Dissimuladament desamagues i em mostres, mentre que, sense saber-ho, fas que m'enamori encara més de tu, malgrat que et tingui lluny.


Si m'ho has ensenyat tot. A estimar, a crèixer, a perdre i a guanyar. A ser feliç, i a saber plorar. I que poc t'estimo ultimament. No sé si en aquests moments em pertanys, tot i que penso en tu cada dia. Però que poc t'estimo ultimament. Perdona'm, i espera'm amb els braços oberts. Tard o d'hora tornarem viurem sota el mateix sostre.


miércoles, marzo 19, 2008

GRACIAS, A TI



Estoy hasta las narices de la maleta y del ordenador. [Y de no saber si hace frío o calor]

........................................... porque en realidad tengo las dos cosas, a ratos... Lo cierto es que tengo ganas de llegar allá donde sea que vaya. Me he tirado toda la noche, y parte de todo el día de ayer, que ya murió, despierta; ya no sé no cuántas horas hace que no duermo, hoy he trabajado de noche, y ayer madrugué mucho para mi existencia noctámbula, así que imaginaos la situación....

Pues en esas que pienso, mientras espero un cercanías que ha de llevarme allí donde vaya, y ni él ni yo llegamos nunca.... Hasta que aparece por la concurrida estación. Se para. Y me dispongo a subir, preparándome mentalmente un plan, en cuestión de décimas de segundo, porque he de subir yo, pero también, y a la vez, todos mis trastos, mi vida más cercana y necesaria [menos una parte, que no sé ni por dónde anda, y por lo visto tampoco quiere decírmelo]

... y cuando me cargo de fuerzas para alzar semejante peso, resulta que va y el escalón del maldito tren está tres o cuatro metros más alto de lo normal. Me cuesta horrores subir toda mi vida al vagón. Y cuando por fin lo consigo, mi zapato decide ir por libre, y se cae. No al andén, no, que hubiera sido lo más ¿cómodo? Si no a la vía del tren. O debajo del tren, no sé, porque la verdad es que no lo he visto. Y más rápido de lo que he ideado el plan para subir, se me pasa por la cabeza la idea de que mi zapato ya me ha visto lo suficiente. Evidentemente, no voy a meterme debajo del tren, no porque va a arrancar en unos segundos y es peligroso, que vá, si no porque me da mucha más vergüenza que el hecho de tener que ir descalza hasta donde sea que vaya.

Y de repente, surge de la nada un chico (y surge de la nada, literalmente, porque mi sofoco del momento no me ha permitido distinguir de dónde viene) y me suelta un ¡espera!, que a mi se me antoja lejanísimo, casi sordo. Y veo que se agacha delante de todo el grupo de gente que se había montado a nuestro alrededor, y empieza a alargar su brazo para intentar coger el dichoso zapato.

................................................. [¿Cóoooomo?]


Ahí ya reacciono. Todavía tengo conciencia y NO pretendo que nadie muera por mi (zapato) Dé-de ja lo. Tengo otro, va y le suelto. (Shhhh!) Pero el muchacho, al que no consigo -ni conseguiré ver su cara jamás- porque en ese momento la vergüenza sigue apoderada de mi y no permite que vea más que sombras y luces, emerge de nuevo a las alturas con mi zapato en la mano. Le doy las gracias como puedo, me sonríe, y se mete para dentro, y así, tal como aparece, desaparece. No consigo ver donde se sienta (tengo que calzarme, y recoger mis cosas), y como no sé qué cara tiene... pues listos vamos. La cuestión es que las puertas se cierran, y el tren empieza a arrancar. Conmigo, con él, y con el zapato dentro. Y me pongo a pensar que por suerte todavía existe gente impresionante por ahí suelta.