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hit counter Ciudad de ilusiones: La soledad a nuestro antojo

Ciudad de ilusiones

miércoles, abril 30, 2008

La soledad a nuestro antojo

Lars, un tipo enigmático y extremadamente tímido y curioso, vive en el garaje anexo a la que ha sido la casa de sus padres durante toda la vida. Y ahí, en su soledad, Lars desarrolla su existencia y sobrevive. Se relaciona poco con los demás, por miedo, quizá por falta de experiencia, y no acepta trato ni mucho menos contacto con la gente que le rodea. Gente que, sin saberlo, le quiere con locura, algo que deberá descubrir paulatinamente. Un día de repente, en un delirio, Lars se acerca a la casa donde vive su hermano con su mujer (la casa de sus padres, ya fallecidos) y le cuenta que ha conocido a una chica por Internet, y que está deseando presentársela. Sin embargo, ambos quedan completamente atónitos cuando se dan cuenta que Bianca, la chica en cuestión, es una muñeca de plástico a tamaño natural. Lars pretende a hacer vida de pareja con Bianca, y no está dispuesto a que nadie se lo impida. Si bien en un principio todo el mundo toma a Lars por loco, todos menos la doctora-psicóloga con quien acepta hablar, poco a poco la gente que le rodea tratará a Bianca como una más.

Y profundizando en esas relaciones, poquito a poco se va desarrollando la película, extremadamente indie, impresionante alegoría sobre la soledad. Una soledad que Lars inventa a su antojo, y decora a su modo, con la figura de la muchacha que, sin saberlo, le abrirá la puerta al mundo real. Gracias a Bianca, Lars conseguirá huir del universo imaginario que él mismo se ha creado para vivir sin nadie; empezará a relacionarse con los demás y empezará a aprender a soportar esa compañía que hasta el momento se negaba.
Y así Lars empezará al tiempo a aprender a disfrutar de la vida sin importar un solo segundo lo que piensen los demás. Y en ese aprendizaje empezará a querer(se), y sobre todo a amar de verdad. Y la historia acabará, cuando él lo necesite.