free hit counter
hit counter Ciudad de ilusiones: Dónde estabas?

Ciudad de ilusiones

jueves, mayo 22, 2008

Dónde estabas?

Caminaba entre sus calles. Despacito, y sin perder detalle de nada en absoluto. Ella ya había estado en esa ciudad, en otro tiempo, hace años... Era otro momento. Llevaba planeando la vuelta hacía meses. Había soñado con ese viaje todos y cada uno de los segundos de su vida, desde que supo que por fin iba a volver. Recordando cada sitio que ya había visitado con anterioridad, sonriendo por lo que volvería a ver... Pero siempre, siempre, pensando en ese momento, el momento de antaño en el que había estado allí. Que se aferraba a su recuerdo, completamente nítido, sin una mancha, y con demasiada fuerza.

De cualquier modo, ella era consciente de lo que esperaba encontrar en esa ciudad. No las casas, los comercios, las estatuas o los ríos que había visto miles de veces a través de sus fotografías. No. Esperaba verle a él, con quien años atrás había compartido demasiados buenos momentos. En cada esquina, en cada cafetería, en cada banco del parque esperaba encontrarlo. Miraba a toda la gente que circulaba a su alrededor como aquel que observa el mar por primera vez. Con sumo cuidado, para no perder detalle. Unos ojos, una boca, una sonrisa que pudiera parecer la de aquél hombre a quien amó. Y de repente, rincones por donde había pasado, imágenes que le recordaban a aquellos momentos vividos. Y el corazón se aceleraba. Y volvía a mirar, con precisión, para que no se le escapara nada, nadie. Pero nadie era él. No aparecía por ningun lado, pese a que ella no cedía en su empeño por encontrarle. No habría nada que le hiciera más feliz, no había nada que deseara más. Sin saber, que él, desde muy lejos, todavía pensaba en ella.

1 Comments:

  • At 6:50 p. m., Blogger Cristina Calle Cordero said…

    y que mágico el instante de estar soñando y en un segundo, encuentras lo que buscas...y no estas preparado para ese momento, porque no creias, en el fondo, que fuera a suceder, sin embargo jamás estuviste más preparado para nada, que para ese momento...
    y que mágicos los rincones de una ciudad que adoras, añoras, exploras en las esquinas de tu mente...y que te unen a ella, y te embrujan sin razones aparentes.
    El libro que leo, es una buena historia, pero sobre todo me ha enseñado algo, que creo no había aprendido con anterioridad (puede habérsele olvidado a esta caótica cabeza...): las cosas se hacen buenas y especiales si las tratamos con exquisitez, hablando y pensando de ellas como si fueramos catadores y esas cosas fueran un buen vino.
    Bonito relato querida.
    Un beso

     

Publicar un comentario

<< Home