Simplemente te miro, dormido. Sin que te des cuenta. Parece un tópico, pero podría hacerlo durante horas, y a cada minuto que pasara tendría más ganas de estar ahí, contemplándote. Mientras, pienso que tenemos mucho tiempo por delante. Quiero que viajemos a San Petersburgo en verano, y que luego nos acerquemos a la playa, a coger piedras de colores, y conchas, para llenar una botella vacía que decore aquel mueble viejo del salón que tanto solía gustarme. Y que parece que hace años que no veo, porque ahora sólo estoy mirándote a ti. Quiero sentarme en la escalera del jardín, y que toques mis pies, mientras leo el diario del Che. Y tirarme en el césped durante las tardes de primavera, mientras me invade la música que llega de lejos, y me provoca una sensación indescriptible de felicidad. Como la que siento ahora, al pensar que aún me quedan horas para seguir contemplándote ahí, mientras duermes.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home