A TI, HOY, PERO TAMBIÉN MAÑANA

Pero de verdad ¿realmente se puede morir de amor? Sí, sí, como los amantes de Teruel, Diego Marcilla e Isabel de Segura, que uno por el otro, y la vida terminó para los dos. Seguro que no hay pena más dura, más dolorosa, y más horrible. Que te consume, se agarra por dentro a tu corazón, y te lo exprime, hasta que poco a poco dejas de notarlo... Como la arena del mar, seca, se escurre entre tus manos. Y eso que ellos se querían, porque aún, si el querer fuera oculto... Dolería más, pero sólo a uno. Se les recuerda hoy, por ser día del amor. Por qué hoy? Y no ayer, o mañana, o al otro, o al siguiente? Como él piensa en ella, todos los días. A cada segundo, y no se lo dice, porque teme. No me preguntes, a mi, que yo qué sé. Por qué no te dejas??? Como la gitanita de Graná, y el loco de la Alhambra, que llenaban cada rincón de la ciudad con el alma de sus sentimientos, y los suspiros de sus entrañas. En busca, el uno del otro, gritando a los cuatro vientos, sin querer escuchar consejo, luchando por un encuentro que jamás se produciría, por ser imposible. Por qué no te dejas??? Pues sí, un beso, rojo como la sangre, color pasión, temperamental y a tiempo. Con lo poco que cuesta pronunciar un te quiero, TE QUIE RO y lo difícil que es que salga, hoy, y todos los días. Y dime, por qué, por qué no te dejas??? Le preguntaba años atrás...